Su alma es bella. Agotado el generoso caudal de su existencia, su espíritu está en todo lo que existe. Nosotros, todos los que por ella existimos, agradecemos profundamente su paso por este mundo.
Su esposo, Oscar Barbery Justiniano (+). Sus hijos: Oscar, Javier (+), Ernesto, Circe, Enrique; hijos políticos Fernando, María Elena, María Elda; sus nietos y bisnietos, su hermana Bertha y sus sobrinas, invitan hoy a su velatorio en Las Misiones, salón Génesis, a la misa de cuerpo presente (a las 11:00 am) y posterior traslado de sus restos mortales al Cementerio Central.
La familia doliente agradece profundamente su presencia.